clasismo, internacionalismo, socialismo

“Algo debe cambiar y la vía no se encuentra trazada por un desarrollo dentro de los marcos que nos ofrece el capitalismo. Ningún desarrollo en este marco garantizará las necesidades de los millones de niños, mujeres y hombres de América. Ninguna inteligente acción desarrollista-nacionalista que no ponga en juego la cuestión del poder para la clase obrera y el pueblo y la sustitución del capitalismo por el socialismo, garantizará esas necesidades.”

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Ser de izquierda y ser capitalista?

Sobre un artículo del señor Esteban Valenti
titulado “
La renovación y las milanesas”

¿Ser de izquierda y ser capitalista?

El señor Esteban Valenti es un experto en temas de renovación en la “izquierda”; el proceso así denominado que, sobre finales de los ochenta fue impulsado por él y otros dentro del Partido Comunista del Uruguay, es un claro ejemplo para considerar. De hecho, este proceso, llevó al descarrilamiento y a la debacle a dicho partido. Adjudicarle al señor Valenti exclusividad en cuanto a la responsabilidad a este respecto sería, por cierto, injusto. Ciertamente, que el señor Valenti integrara el Ejecutivo de dicho partido, fuera el secretario nacional de propaganda, dirigiera el diario La Hora Popular e impulsara, contra viento y marea, ideas renovadoras tales como volver a conceptos pre marxistas no es un mérito individual suyo. Ya en ese entonces se había hecho público y difundido el renovador documento de “los 24”, firmado entre otros por Tabaré Vázquez, Rodrigo Arocena y otros ilustres “aggiornados”. Ya en ese entonces, el Partido Comunista, mostraba lo que la clandestinidad, el exilio, la cárcel y la autolegalización, retardaron en hacer evidente.

Las “ideas” renovadoras que se intentaban impulsar de manera no muy renovadora eran, a todas luces, tan vigentes como la falta de respuesta del PC y otras fuerzas de izquierda al ascenso militar en la década del sesenta, o el llamado eurocomunismo europeo, entre lo más visible (incluso para Valenti) el italiano.

Se le llamó entonces renovador a todo aquello que renunciara a la lucha de clases, a la confrontación entre el capitalismo y el socialismo, a los aspectos fundamentales del marxismo incluído, por supuesto, la dictadura del proletariado.

Entonces, al ir hacia atrás en el proceso histórico se le llama, por parte de estos neo teóricos devenidos en administradores del posibilismo más ramplón, “renovación”.

Abreviando: a este gobierno del Frente Amplio y al anterior del señor Tabaré Vázquez se le llama gobierno de izquierda. Al gabinete económico y al ministro de dicha cartera se le dice de izquierda; a las políticas que impulsa se las define como de izquierda.

Al señor Valenti le preocupa la tendencia de los procesos mundiales y regionales; de igual modo le preocupa cómo la fuerza política Frente Amplio se relaciona con todos los sectores sociales; le inquieta el funcionamiento de los comités de base y plantea un sinnúmero de dudas.

De todas maneras, el señor Valenti va llegando con toda calma y tranquilidad al final de su artículo sin responder nada; sin preguntar nada profundo; sin cuestionar al sistema, sus contradicciones e injusticias. Se conforma con la infundamentada y apriorística afirmación de que este gobierno es de izquierda y con la conjetura de que comemos más milanesas.

Estadísticamente tiene razón el señor Valenti. Mientras los marginados por el sistema y este gobierno renovador apenas saben qué sabor tiene la carne, otros sectores sociales, todos los renovadores y él mismo, cada día ingieren más milanesas. En promedio estamos mejor.

Estas son las ideas renovadoras del señor Valenti; novísimas ideas. Hay que rastrearlas antes de Marx o quizá en Bernstein o en aquellos que, haciéndose los distraídos, acabaron con partidos de izquierda poderosos y luego, mirando para el costado y silbando bajito andan por ahí proponiendo humo con cara de yo no fui.

Alejandro García Ruiz

(QUINO)