clasismo, internacionalismo, socialismo

“Algo debe cambiar y la vía no se encuentra trazada por un desarrollo dentro de los marcos que nos ofrece el capitalismo. Ningún desarrollo en este marco garantizará las necesidades de los millones de niños, mujeres y hombres de América. Ninguna inteligente acción desarrollista-nacionalista que no ponga en juego la cuestión del poder para la clase obrera y el pueblo y la sustitución del capitalismo por el socialismo, garantizará esas necesidades.”

viernes, 18 de junio de 2010

NOS HACÉS FALTA

Che, Ernesto, hermano;

nos hacés falta.

Como el cielo, la tierra, el agua, el fuego;

tu gesto imprescindible,

animal y humano,

nos muestra qué pequeños

somos sin tus manos.


En Dios confiamos

nos dicen los billetes,

a nosotros que ya no confiamos.

Hay que esperar

nos cuentan;

justo a nosotros,

que no tenemos tiempo.


Que el Che vive

y hasta la victoria;

remeras, insignias, estandartes,

canciones, proclamas encendidas

y hasta este pobre poema deslucido.

Mucho merchandaising,

pocas barricadas.


Son los tiempos que corren,

nos dicen con recato

los que hace rato

corrieron por su vida.

También nos dicen con palabras vacías

que no moriste

y la senda está trazada.


Che, hermano, comandante;

qué saben ellos.

Lo cierto es que te fuiste;

te mataron mil veces.

Te mataron con balas

y luego te asfixiaron

con mitologías.


Quisiéramos decirte

que vivís en nosotros,

que tu lucha es la nuestra,

que seguimos tu ejemplo;

pero de qué vale,

son tan sólo palabras

y vos hablabas poco.


Lo cierto es que hacés falta

saliva, esperma, sangre;

pero también piedra,

fusil, bala.

El hambre lo confirma,

la humillación lo avala;

ah, pero las condiciones…


Si esto fuera teoría

y no poesía llana,

diríamos que lo objetivo

y lo subjetivo mandan;

dialéctica evasiva para no dar la cara.

Pero rompe los ojos Che,

nos hacés falta.


Che, compañero, amigo,

somos muy pocos

y hablamos demasiado.

¿Qué separa a la bestia

de ese hombre

que fructifica a pesar de todo?

Los hechos quizá, los compromisos.


Sólo un defecto tuviste, ser inmenso.

Desde tu humanidad

escasos nos dejaste.

¿Qué hacer? decimos,

y sólo preguntamos;

cuando se trata

de todo lo contrario.


Podríamos decirte que te idolatramos

y te haríamos más daño.

Tampoco se trata de creer en dioses;

al fin y al cabo es lo que desean

quienes te entierran mañana y hoy

con salmos parodiados,

haciéndote quimera.


Sin embargo tampoco sos arena,

tu figura es roca, singular,

eterna.

Quisiéramos tenerte Che,

tocarte, pero es mentira.

Nada es posible a no ser

la lucha.


Che, no hay como llamarte;

las palabras son chicas

o sobran hasta hartarte.

Aquí me quedo, total.

Son tantos poemas los que te han escrito.

Quizá sólo te digo:

nos hacés falta.

QUINO